Probablemente estás aburrido de las comidas caseras, y te gustaría ir a un restaurante para variar un poco. Sin embargo, el doctor te ha dicho que comer en restaurantes puede hacer que aumentes de peso. Así que no sabes muy bien que hacer, ¿no es cierto? En este artículo te diremos cómo disfrutar de la comida de los restaurantes sin que te haga engordar.
Aquí tiene la regla de oro: si determinadas comidas saben demasiado bien, significa que está frita con abundante grasa o aceite y, por lo tanto no es saludable para ti. Sorprendentemente, las verduras y frutas crudas, aunque no siempre saben bien, ¡son lo mejor para perder peso!
1. Come en restaurantes vegetarianos: Para ir sobre seguro, lo mejor es ir a restaurantes que solo ofrezcan platos vegetarianos. No es que el resto de comidas sean malas, pero en los restaurantes normales tienes que tener mucho más cuidado con lo que comes para no acabar ingiriendo comidas muy calóricas o muy grasas.
Por ejemplo, el pollo que se sirve en la mayoría de los restaurantes va acompañado muchas veces de grandes cantidades de grasa, ¡y eso es malo para ti! La carne de pollo magra, por otra parte, es saludable, pero no todos los restaurantes la ofrecen como parte de su menú. Así que en los restaurantes vegetarianos estarás más seguro.
2. Cuidado con el aliño de las ensaladas. Hemos dicho millones de veces que las ensaladas son buenas para perder peso, y es así porque no llevan nada más que vegetales crudos y troceados. Los vegetales crudos ayudan a quemar grasa aumentando el ritmo del metabolismo. Sin embargo, el aliño que ponen en muchos restaurantes es rico en calorías. Así que cuando pidas una ensalada, ¡pídeles que quiten el aliño!
3. Mantente alejado de los bufés. Mucha de la comida que puedes encontrar en un bufé es rica en calorías. Está cocinada en grandes cantidades con mucho aceite, y eso las hace muy poco recomendables para las personas que buscan perder peso. Si de verdad quiere ir a un bufé, asegúrate de mantenerte alejado de las comidas grasas y decántate por ensaladas y otras alternativas saludables. De esa forma no llegarás a acumular exceso de grasa.
4. Controla las porciones. Fíjate en la cantidad de comida que vas a ingerir antes de dar el primer bocado. Si ves que te han dado una cantidad que excede el límite de lo que te puedes permitir, come de acuerdo a ese límite y llévate las sobras a casa para consumirlas al día siguiente.
Siempre que seas prudente, no hay nada de malo en que comas en un restaurante de vez en cuando. Así que adelante, ¡disfruta!
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